viernes, 17 de julio de 2009

Adiós

Extraño tu voz,
extraño tus besos,
extraño tu aliento.

Extraño tu vida,
extraño tu fuerza,
extraño tu ira,

Extraño tu ardor,
extraño tu pasión,
extraño tu calor.

Te extraño, amada mía.

Extraño la luz de tu sonrisa,
las cómplices miradas,
las múltiples caricias.

Extraño tus manos inquietas,
tus labios ansiosos,
tus pechos furiosos.

Extraño las mañanas traviesas,
las tardes perversas,
las noches furtivas.

Te extraño, amada mía.

Extraño tu piel fulgurante,
tus caderas cimbreantes,
tus ganas constantes.

Extraño tu lasciva figura,
el mar en tu cuerpo,
tus poros sedientos.

pero lo que más extraño
es el olor de tu pelo,
con tu voz susurrante,
diciendo te quiero.

Te extraño amada mía.

De pronto te fuiste
pronto partiste
¿Por qué no volviste?

Y mis ojos lloraron,
mi alma y mis años,
por ti suspiraron.

Mi alma vacía
cual casa olvidada
cual pena servida

paseaba sin rumbo
con destino inconcluso
con la mirada perdida.

Y mi cuerpo y mi alma
se fueron perdiendo
en nocturnas miradas

y líbidos cuerpos
tomaron sedientos
mi ser y mi aliento.

Mas era imposible
volver a la vida
mi sol y mis sueños.

Botellas vacías
tomaron mis dias
cual torrente veneno

ahogaron mis días
con hieles y heridas
todo soplo de vida.

Cai solitario
sin nadie a mi lado
sin mí respirando

volviendo a la vida
cuando el rey majestuoso
estruendoso ardía
y yo repetía
te extraño amada mía.

Con el tiempo olvidado
sentidos obtusos
y pensamientos difusos

no había salida
mi vida pedía
terminar con su días

de partir apurado
bajo el infierno mojado
de lágrimas mías.

Pero estar a tu lado
es mi sueño dorado
mi mente decía

y mi cuerpo temblaba
con la idea demente
de no verte otro día.

Con los ojos llorosos
y los labios furiosos
¡al Cielo gritaría!

¡Te extraño esposa mía!

Un grito perpetuo
salido del alma
de un hombre sincero

que te amó inclemente
bajo todos los gritos
del Infierno y del Cielo

Cuando una luz centellante
atravesó fulminante
un corazón palpitante.

Que cayendo al suelo
ya casi muerto
su débil voz...

tu nombre repetia

...
...
...
...

Han pasado semanas
unos cuantos meses
y unos pocos días.

Cuando los ojos dolientes
de un desconocido herido
van volviendo a la vida

Dicen ser mis amigos
dicen ser mis hermanos
no lo se todavía

pero algo ha cambiado
el dolor ya se ha ido
¿Adónde ha partido?

Un rostro ligero
bajo el cielo brillante
aparece constante

El tiempo ha pasado
las heridas sanaron
cicatrices quedaron

y mi rostro marcado
por la hiel y la vida
a casa volvía

una casa olvidada, revuelta y vacia

con las huellas intactas
de una lucha intensa
de una amarga vida.

Fue duro al comienzo
retar al destino
y elegir mi camino

Un camino tortuoso
con tentadores desvíos
hacia abismos profusos

Mi alma descansa
junto a un cuerpo paciente
y un respiro creciente

El color vuelve a mi vida
sin sorpresa y sin prisa
y en mi rostro se esboza
una breve sonrisa.

¡No puedo creerlo !
como jugando ha pasado
y como niño coqueto
me he ilusionado

Más ella sincera
me ha dicho primero
que mis ojos engañan
que aún no te he olvidado

¡Y ella por otro ha suspirado!

Es por eso amada mía
Arrodillado a tu lado
estoy tratando de decirte
que esto se ha acabado.

Que tengo que olvidarte
tengo que partir
hacia un nuevo porvenir
sin ti a mi lado.

Por que eres un recuerdo
infinitamente grato
pero si yo quiero vivir
tengo que dejarte ir.

Y de aquí a algunos años
y de otra mujer enamorado
pueda volver aquí
y desde arriba ...
me puedas mirar con agrado.

Adiós, amada mía.

No hay comentarios.: