martes, 28 de abril de 2009

jueves, 23 de abril de 2009

miércoles, 22 de abril de 2009

lunes, 20 de abril de 2009

sábado, 18 de abril de 2009

miércoles, 15 de abril de 2009

Gracias Susan Boyle - Thanks Thanks


NO HAY MUCHO KE DECIR , SIMPLEMENTE ES MARAVILLOSA...





I dreamed a dream in time gone by
When hope was high
And life worth living
I dreamed that love would never die
I dreamed that God would be forgiving

Then I was young and unafraid
And dreams were made and used and wasted
There was no ransom to be paid
No song unsung, no wine untasted

But the tigers come at night
With their voices soft as thunder
As they tear your hope apart
And they turn your dream to shame

And still I dream he’ll come to me
That we will live the years together
But there are dreams that cannot be
And there are storms we cannot weather


I had a dream my life would be
So different from this hell I’m living
So different now from what it seemed
Now life has killed the dream I dreamed.

domingo, 5 de abril de 2009

La Promesa 12/12

El los miraba, no los entendía, los observaba pero no les prestaba atención y siguió con lo que estaba haciendo, se sentía extraño pero continuaba.

De pronto sintió frío, no tenia miedo pero igual se estremeció. Algo pasó no sabia que, algo estaba mal o algo era diferente seguía sin entender. Porque no me hacen caso pensó, que raro.

Que no me querrán decir, porque murmuran, que me ocultan, se preguntaba.

Se sintió tan solo algo le faltaba, algo no sabia o no se había dado cuenta... talvez no quería darse cuenta. De pronto un señor al que ya había visto anteriormente se le acerco, hola.

Hola. ¿Qué haces aquí?

Esperando.

¿Estas solo?

No. Estoy con mis padres, también tengo un hermano.

Eres muy pequeño para estar aquí.

Lo sé.

¿A quien esperas?

A nadie.

¿Quieres que te acompañe?

Claro. Gracias.

Llevo tiempo aquí, sabes.

¿Eres medico?

No, también soy un paciente.

No pareces enfermo.

Déjame decirte algo criatura: Las apariencias engañan. ¿Cuánto tiempo llevas acá?

Ya varios días.

Yo vengo acá tan seguido, que algunos creen que trabajo aquí. Hasta a veces me confunden con algún doctor. Es muy gracioso.

En este lugar ves unas cosas increíbles. Ves a mucha gente aquí algunos mueren de la manera más absurda, y también ves a gente salvarse de milagro, como cuando todo parecía imposible, milagrosamente se curan o reaccionan.

Hace poco un muchacho entró de emergencia, lo había atropellado un carro y el chofer se dio la fuga. El pobre muchacho tenia la cabeza prácticamente destrozada pero increíblemente podía hablar, bueno solo murmuraba.

Llamaba a su padre. Al ver a ese muchacho fui a ver quien era en los registros para avisar a algún familiar. Y cuando bajaba en el ascensor, un doctor le decía su colega, que había matado a una persona con su carro y que fue al hospital para decir que estuvo allí todo el tiempo.

Cuando baje y pregunte sobre el muchacho, dijeron que su familia ya venia en camino. Regresé y grande fue mi sorpresa al ver al medico abrazando el cuerpo del muchacho, había atropellado a su propio hijo.

Lo llevaba a la sala de emergencias. El padre se lamentaba sobre el cuerpo inerte de su hijo.

No hace mucho llegó una anciana, había sufrido un ataque cardiaco. La trajo una vecina suya que en ese momento felizmente la acompañaba.

La anciana permaneció aquí cinco semanas cuatro de ellas en coma. Solo la vecina que la ayudo venia a visitarla. A la tercera semana de internada llegó un hijo para “reclamar el cuerpo de una anciana...”, pero al saber que todavía estaba viva, se marchó.

A la cuarta semana llegó otro hijo por el mismo motivo que el anterior y saber que estaba viva también se marchó. Pocos días antes que se cumplan las cinco semanas llego otro hijo por el mismo motivo que el anterior y al enterarse también se marchó.

Pasadas las cincos semanas la anciana comenzó a reaccionar, y después de una semana su condición era ya estable. Una noche estaba ya dispuesta a dormir cuando a su ambiente entraron tres nuevos pacientes. Eran sus hijos. La anciana se levanto, corrió hacia cada uno de ellos para estar segura de que eran ellos. Y al confirmar que eran ellos lloró en silencio.

Pero después de reponerse los atendió toda la noche, y todas las noches en las que ellos permanecieron en el hospital. La anciana permanecía todo el día con ellos, atendiéndolos, dándoles de comer, aseándolos; hasta que ellos se recuperaran. Los hijos al verla tuvieron vergüenza y le dijeron que cuando ella estaba en el hospital ellos siempre venían a verla.

Ya que sabían que su madre estaba en coma y no podía darse cuenta. Y así pasaron los días hasta que los hijos también estaban ya recuperados, entonces la tarde en que los iban a dar de alta, la anciana empezó a sentirse mal y le dio un ataque cardiaco, en su habitación ya moribunda rodeada de sus hijos les dijo: Me voy contenta por que los veo juntos,

No saben lo felices que han sido para mí estos últimos días. Me voy contenta por que en este tiempo he servido y les entregado todo mi amor, pero me siento triste ya que mis hijos nunca vinieron a verme, pero me voy tranquila porque sé que haya arriba me espera un hijo que siempre vera por mí; y murió.

A veces las circunstancias son adversas pero si no es su hora, pues simplemente no es su hora, tendrá que quedarse hasta hacer lo que tenga por hacer. Unos le llaman destino, Otros buena suerte, otros milagros. Y tu que crees ¿ya es tu hora?

De pronto. Una enfermera salió de la sala de emergencias y comenzó a llamar a los médicos. ¡Emergencia! ¡Médico! ¡ Médico! Llamaba desesperada. Llegó el médico de Renzo.

El paciente Airas no tiene pulso- le dijo. Segundos que parecen siglos, calor que congela, frío que te quema, aire que ahoga... Un abrazo, una plegaria, mirando fijamente la puerta de la sala de Cuidados Intensivos, alargando la agonía, con la lengua en el desierto.

Los minutos pasan se escuchan gritos, quejas, murmullos, dos personas más entran y todos parecen discutir, el tiempo se detiene menos nuestro corazón, las enfermeras van de un sitio a otro, se cruzan se estorban; pero de pronto todo es silencio, se miran parecen hablar, hasta que al parecer eligen a uno, su doctor.

En eso todos inmóviles vemos como se acerca, esta a solo dos metros pero se demora dos siglos en llegar a nosotros nos mira y dice: Su hijo esta reaccionando. Y el imbécil sonríe.

Todos nos abrazamos sonreímos y Papá nos dice: El Jueves le haremos su mejor cumpleaños...

Me acerco lo abrazo y le digo al oído - Feliz cumpleaños Renzo... Gracias hermano...

¡Feliz Cumpleaños Renzo!- habla Toño, gracias –

¡Feliz Cumpleaños Renzo!- gracias Iris...

¡Feliz Cumple Renzo!- Oye Raúl (risas y abrazos)- él va saludando a todos sus amigos. Se le veía alegre, lleno de vida... repartiendo abrazos y besos a todos.

Feliz cumpleaños hijo – Gracias Mamá, se abrazan y ella lo besa cariñosamente Hijo feliz cumpleaños - Papá gracias(Un abrazo).

Están todos bailando, risas, alegría, y cerveza por supuesto. Sus padres están conversando con sus amigos más allegados, un grupo por aquí, otro por allá.

Mientras que algunos siguen bailando. Hey hola, feliz cumpleaños.

Gracias. Es Mel.

Ten te traje algo.

Oye gracias, ni mi hermano – risas -.

Toda la familia nuevamente reunida, esta vez para algo bueno.

Los chicos divirtiéndose siempre alegres, enseñándonos a reír, una vez más. Su rostro iluminaba al mundo, su sonrisa inmensa como cielo, daba gusto vivir para ver la alegria de ese día, sentir la sensación sublime del placer de vivir, de sentir y de gozar la vida. Daba gusto estar vivo, tu corazón se exaltaba con cada momento, a cada segundo, disfrutando latir, disfrutando vivir.

Sus padres aliviados atendían a los invitados, repartiendo sonrisas y abrazos por doquier, como haciendo una competencia, de pronto sus ojos se encuentran, se miran con ternura y juntan sus labios en un sello eterno de amor. Ya todo lo malo parecía quedar atrás hoy solo hay tiempo para estar alegres, solo para gozar, solo para disfrutar, dar gracias.

Después de todo, no todos los días cumples 18.


jueves, 2 de abril de 2009

La Promesa 11/12

Al ver a mi hermano pensé que seria injusto si él se fuera, al verlo tan apacible pensé que seria injusto no verlo más jugando, al verlo tan triste pensé que seria injusto no verlo tan alegre, al verlo tan cansado pensé que seria injusto no verlo tan avivado., al verlo tan solo pensé que seria injusto no verlo más a mi lado... también dormí.

Sentía sus latidos juro que sentía sus latidos y en cada uno de ellos también iban los míos en cada aliento de vida, en cada suspiro en cada respiro a cada momento es difícil describir lo que sentía, es difícil sentirlo también , se siente como si estas lleno de vacío, tan cerca y tan lejos, tan claro y tan oscuro, tan fácil y tan difícil.

No se si esta bien lo que siento, no se si esta bien lo que veo, no se si esta bien lo que pasa, me pregunto quien sabrá las respuestas, acaso los doctores, acaso mis padres, acaso Dios, ...acaso Yo. No lo sé.

Lo único que se es que duele ver a tu hermano sufriendo, lo único que se es que es doloroso no poder hacer nada, lo único que se es que es duro sentir como se te va , como se te va , como se te va ... Despertó con los ojos llenos de lagrimas, despertó de un sueño para entrar en una pesadilla el tiempo se detuvo, su cuerpo se quedó inmóvil, su mente quedó en blanco, su espíritu se fue de su lado, su mente lo estaba traicionando, sus dientes temblaban, sus manos sudaban, sus rodillas bailaban y mientras giraba muy lentamente a ver a su hermano se dio cuenta de algo

Noooo, Noooo... se cansó... Su corazón se canso... se canso de latir .

Salió gritando del cuarto tartamudeando y temblando, llamando a los doctores ¡Mi hermano! ¡Mi hermanito! Noooooo

Entró una enfermera, lo tomó un momento. Su rostro cambio , empezó a llamar a sus compañeras. Abigail entró también mientras ordenaba que llamen a los médicos. Otra enfermera retiró de la sala a Miguel, que estaba llorando y gritando descontroladamente.

Los doctores entraron en la habitación, los niños lloraban, aislaron la cama de Renzo y los doctores hicieron todo para revivirlo... Miguel lloraba afuera. De pronto se escuchó ¡Respira ¡ ¡Respira! ¡Llévenlo a la sala! ¡a la sala rápido¡

Salieron los doctores llevando a Renzo a la sala de emergencias. Miguel corría detrás de él como no dejando escapar a su hermano queriendo estar a su lado, hasta el final...

Ring, Ring,... Augusto es para tí ¡Urgente¡ Se alejó del féretro y se dirigió al teléfono. Gabriela miraba nerviosa. Era realmente un castigo ver su rostro, su dolor, ese martirio. Era mucho castigo para él, era mucho para él, un padre, un hijo... De pronto Augusto empezó a llorar. ¡Mi hijo! ¡Mi hijo!- murmuraba.

Gabriela se acerco rápidamente, y lo abrazo ¡dime que esta vivo! ¡ dime que esta vivo! Gritaba y lloraba desconsoladamente.

¡Mi hijo! ¡Mi hijo! Eran uno solo, eran todo, todo tristeza... Todos se inmutaron. Vamos rápido al hospital... repetía el joven padre.

Llegaron.

¡Por aquí! Les indicó una enfermera.

Vieron a Miguel llorando aun con Abigail. ¡Mama! la abrazo llorando. ¡Mama! ¡Mama! Hijito, mi hijo. Mi hijo... Mamá no quiero que se muera... No quiero que se muera...

¿Dónde esta? Repetía Augusto.

Está en la sección de C.I. explicaba Abigail. Solo nos queda esperar.

Pero ¿qué tiene? ¿Qué pasó?.

Tuvo un paro cardiaco, pero los médicos lo están estabilizando.

¿Pero como está?

Tendrían que hablar con el medico, como les digo lo están estabilizando.

¡quiero verlo, quiero ver a mi bebe!

Gritaba Gabriela. Mientras Augusto trataba de consolarla, inútilmente.

Ha pasado aproximadamente dos horas, casi una vida. Allí los tres, juntos, ella abrazaba al pequeño, él a ella y a él su tristeza. ¿Se encuentran algún familiar de Renzo Airas?

Aquí doctor. ¿Cómo está mi hijo? Preguntaron los padres. ¿Puedo hablar a solas con ustedes?

¡Por favor doctor! ¿Cómo está mi hijo? Increpó Gabriela desesperada.

No les quiero mentir, su hijo esta muy mal. Solo nos queda esperar las 24 horas siguientes para que reaccione sino... Lo siento, hicimos lo que pudimos... Su hijo esta en coma.

Lo siento. “Su hijo esta en coma”, “su hijo esta en coma”, es la frase que Augusto no se ha podido quitar de la cabeza.

Acariciando a su hijo con los ojos llenos de lagrimas, con el corazón destrozado, con el alma hecha pedazos, con la poca esperanza que aun le queda, con Gabriela llorando, mirando como se le iba la vida, acariciando sus manos, sus dulces y pequeñas manos, acariciando algo suyo, tan suyo.

No había otro camino, no había otra salida, no había otra opción, solo les quedaba creer Talvez en milagros, talvez en la buena suerte, talvez en la ciencia, talvez en los médicos, talvez en los remedios, talvez... Talvez en él... Ya nadie dice nada, las lagrimas ya no son suficientes, las respuestas tampoco, tampoco hay respuestas.

La tristeza no es suficiente, la rabia no es suficiente, el dolor no es suficiente, la desdicha no es suficiente, la desgracia no es suficiente, la incomprensión no es suficiente, ya nada es suficiente, solo hay preguntas, solo dudas, solo dolor, solo vacío, solo ilusiones, solo ruegos, solo peticiones, solo intenciones, solo rezos, solo plegarias, solo maldiciones...

¿Dios por que lo castigas a él y no a mi? Él es inocente ¡mírame!

El pecador soy yo. ¿Acaso no te has dado cuenta? El pecador soy yo

El pecador soy yo El pecador soy yo... El también se preguntaba ¿Por qué?, ¿Por qué él?, ¿Por qué no yo?

Renzo la otra semana es tu cumpleaños, no te vayas, no me dejes, por favor, no me dejes, No me dejes, no te rindas, no te vayas, no te mueras... en silencio lloraba Miguel. Recuerda la promesa... Recuerda la promesa... Recuerda la promesa.

miércoles, 1 de abril de 2009

La Promesa 10/12

No sabia de que hablaban, no sabia quien era, no sabia que decir, no sabia que hacer, pero mientras veía su rostro llenos de lagrimas, titubeando mirando al cielo buscando algo, talvez a alguien quien abrazar, a mi tía Gloria sollozando sabia lo que había pasado, sabia lo que sentían...mi abuelo había muerto.

Me acerque a abrazarlos y le dije: Papa, Dios no quiso salvar a mi abuelo.

No hijo, El ya lo salvó. Me acarició me estrechó junto a el, y reposó sus labios en mi cabeza.

Mientras Papá realizaba llamadas y hablaba de los preparativos para el funeral, yo solo podía pensar en mi hermano.

¿El ya había hecho todo lo que tenia que hacer? Me preguntaba.

Hijo hable con tu mamá ella te va esperar en el hospital para que acompañes a tu hermano, me dijo.

¿Papá porqué no quieres que me quede? Tu madre tiene que estar acá y tu hermano va estar solo y aburrido será mejor que estés con él, ah eso si no le digas que tu abuelo a muerto. ¿Entendiste?

Si.

Entonces cámbiate y apúrate porque ya es tarde.

Gabriela esperaba en la puerta del hospital a su hijo.

Este llegó se abrazaron, intercambiaron besos, le dio la bendición, entraron y se dirigieron al cuarto de Renzo.

Mira quien te vino a ver ¡dijo Gabriela, Renzo miraba sorprendido.

Miguel! hola.

Hola. Estabas durmiendo?

Si.

He venido a acompañarte. Ok.

Su rostro estaba pálido y se le notaba débil. Estaba recostado en su cama, tapado con una frazada ploma. Sus manos estaban frías y daba la impresión que temblaba.

Estaban un momento charlando, después... Hijos tengo que irme porque tengo cosas que hacer. Miguel cuida de tu hermano.

Si mamá.

Les dio un beso en la frente, y también la bendición.

Llamó un momento a Miguel, le dijo algo y se marchó

¿Qué pasa? Me dijo.

Nada – conteste- Mamá tiene que atender algo urgente, no te preocupes.

Ahhh. Estas pálido me dijo.

Sí, no me he sentido bien últimamente. ¿Cómo has estado?

Igual. Aburrido, cansado.

Cuando vuelvas a casa todo va estar bien.

Oye ¿En serio dime que pasa?

Nada.

Ya pues dime

En serio nada.

No sea malo cuéntame.

Nada.

(Se volteo) Me voy a morir no es así. Eso es lo que no me quieres decir verdad (llorando) silencio.

No claro que no¡ le dije temblando.

No digas eso.

Cállate.

Me voy a morir murmuraba.

Esta bien te voy a contar.

Pero no le digas a nadie que yo te dije ¿ok?

Ok.

El abuelo murió. Papá no quiere que este con ellos y por eso me mandaron a cuidarte. Renzo lo miraba aun le caían algunas lágrimas.

De nuevo empezó a llorar.

Me voy a morir, murmuraba.

Hey, oye no llores.

Te voy a contar algo, pero no llores.

Ya pues.

No sigas llorando.

Renzo lo miró ¿qué cosa?

Pero no llores.

¿Qué cosa?

Tu no te vas morir.

No te creo. Acaso no entiendes, te voy a contar. Primero se mueren los adultos, después se mueren lo hermanos mayores y al último el hermano menor. Así que tu no te vas a morir, ¿entiendes?

¿En serio? Claro. En serio. Te prometo que tu no vas a morir. Primero tengo que morirme yo.

No digas eso. A ti note va a pasar nada, tu te vas a sanar. ¿Ok?

Silencio.

Oye ¿no me crees? Dime ¿crees en tu hermano o no? Si.

Acaso crees que yo te mentiría.

No.

Entonces me crees.

Si.

Te lo prometo. Tu no te vas a morir.

¿De verdad me lo prometes?

Claro.

Nunca lo olvides. Es una promesa. Es una Promesa. Silencio.

Tengo sueño.

Entonces duerme...