miércoles, 18 de marzo de 2009

La Promesa - 4/12

Al ver allí parado a mi Papá hablándome en silencio porque no le preste atención a lo que decía sino a su semblante que resumía y hablaba por si solo lo preocupado que estaba, mintiéndome diciendo que las cosas están bien y que mi hermano se recuperaría pronto; aunque él seguía hablando tratando de darme seguridad y tranquilidad no podía de dejar de pensar en mi hermano.

¡Como hubiera querido que esa fuera una gran mentira!

Mi Papá preparó el desayuno pues no había ido a dormir al hospital, él se turnaba con Mamá, yo no decía palabra alguna esperando más bien que él dijera algo.

Ya ha pasado una semana y Renzo aun no ha vuelto, en la mañana viene mi tía Gloria para cocinar por Mamá, que pasa todo el día en el hospital.

Tía ¿cuándo va ha regresar Renzo?
Pronto hijo, pronto.
Nos miramos a los ojos, ella siguió cocinando.
Yo fui a mi cuarto... fui a llorar.

¿Por qué?

¿Qué hizo?

¿Qué hice?

Hubiera dado todos lo que tenía para quien me pudiera responder esas tres simples preguntas.

Cuando llegó Papá de su trabajo le dije
¿Papi, puedo ir a ver a mi hermano?
No, eres muy pequeño.
Era la enésima vez que me decían lo mismo.
¡Quiero ir a verlo! -

Te he dicho que no- respondió irritado.

Fui llorando a mi cuarto, preguntándome que hice para no poder ver a mi hermano. Miraba su foto en la que estábamos juntos después de una marcha por el aniversario de nuestro colegio, se veía tan feliz, sonriendo, abrazados,..., juntos.

Ese día nos equivocamos de guantes sin darnos cuenta, él se llevó los derechos y yo los izquierdos.

Después de un momento llegó Papá.
Hijo¿ Qué haces?- me preguntó -
Nada. – le dije –

Me miró, acarició mi cabeza, acarició mi cabello y acarició mi tristeza. No vayas a pensar que soy malo por no dejarte ir a verlo (secándome las lagrimas).

Es que en ese lugar solo van los adultos.
- silencio -
¿Entonces por qué esta Renzo allí? - pregunte llorando y abrazándolo.
- silencio -

Al saber que no podía contestarme solo atinó a abrazarme muy fuerte y con sus ojos al borde de la explosión dijo: NO LO SÉ. NO LO SÉ.

Era la primera vez que mi Papá no sabia darme una respuesta. Era la primera vez que a mi Papá le oía decir NO LO SÉ.

No hay comentarios.: